top of page

Cuestión política

por Milo Russo





Bajo las calles de Puerto Trinidad se viven días agitados.

El viejo maestro ha muerto de causas extrañamente naturales, demostrando unas habilidades de supervivencia que muchos quisieran tener. Y mientras el Gremio anda a tientas, sin líder, los carroñeros aguardan pacientes su momento de actuar.

Las amistades se quiebran, los enemigos se arriman.

Se viven las vísperas de las votaciones. Los favoritos juegan sus cartas. Pero tratándose de asesinos y ladrones, la democracia aquí tiene la misma cabida que una monja en un burdel.




El mesero se acercó a la mesa con cierta celeridad. No sabía quienes eran, ni a que se dedicaban. Pero algo en sus entrañas le aconsejaba dejar ese par de jarras con cerveza lo más rápido posible y regresar a su lado de la barra.

Cuando el mesero se marchó, los hermanos del Gremio regresaron a sus negociados.

—¿Entonces está hecho? —indagó Pies Sombríos, dando por sentada la respuesta, pues de lo contrario este encuentro no tendría razón de ser.

—No tienes que preocuparte por Flecha Negra —respondió a secas su hermano. Filo Diestro no era de muchas palabras.

—Supongo que fuiste lo suficientemente creativo para no dejar cabos sueltos. Tú sabes lo que sucede con quienes violan el código. No quisiera ver a alguien por ahí diciendo que un candidato a Gran Maestre mandó a liquidar a otro que encabezaba la encuesta —Filo Diestro no emitía palabra por lo que Pies Sombríos continuó—; me gustaría saber cómo lo ideaste. Después de todo era tu amigo, él confiaba en ti.

—Fue sencillo. La confianza te vuelve blando —soltó Filo Diestro sin más detalle—. Y no eres lo que se dice un buen mentiroso. Si no te digo, no tendrás necesidad de mentir.

—¡Bien! Que así sea. Supongo que todo será cuesta abajo desde ahora —expresó Pies Sombríos.

—Hay un tercer candidato...

—Eso dicen. Pero, según averiguaron mis fuentes, se trata de un novato sin renombre que apenas si lo respalda un puñado de hermanos. No hay nada que temer.

—Como tú digas.

—Valoro mucho nuestra amistad. Cuando se me nombre Gran Maestre, te llenaré de gloria y riquezas. Pero hasta que llegue ese día tendrás que conformarte con esto. —Depositó sobre la mesa una pequeña bolsa de monedas.

—Es la segunda vez que dices Gran Maestre...

—Gran Maestre, Hermano Superior... Lo mismo da. Seré ambos. Solo tengo que ser astuto y paciente. Hoy Puerto Trinidad; mañana todo Alteram.

Filo Diestro la abrió y contó cada una de ellas. Trece sólidas coronas de oro. Un precio más que aceptable. Por la cabeza de un gran señor o un obispo, la cuota se fijaba en nueve coronas. Nadie sabía cuanto pesaba la cabeza de un hermano, porque aquel pensamiento era contra las normas. Un acto ilícito dentro de una organización ilícita. Pese a todo, parecía un buen precio.

—¿Me dirás cómo es deshacerse de alguien de manera tan sutil? —preguntó Pies Sombríos, insistiendo saber.

—Le invité un trago —confesó finalmente Filo Diestro—. Unas indetectables gotas de leche de almendras. Ningún corazón resiste tanto.

—Cuidarse tanto la espalda para venir a morirse por un cóctel. Qué poético. —Se echó a reír Pies Sombríos y alzando la jarra celebró—: ¡Por el gremio y los nuevos días de oro que le aguardan! Vota por mí, mi amigo.

Bebió su trago hasta el fondo. Cuando bajó la jarra, lo primero que observó fue a su hermano levantándose.

—Por supuesto, hermano. Si tú votas por mí. Soy un novato sin renombre y solamente me apoya un puñado de hermanos. —Depositó una de las monedas de su pago sobre la mesa—. Yo invito —agregó a modo de despedida y se esfumó a paso lento entre las mesas.

Pies Sombríos guardó silencio un instante. Luego, con voz temblorosa, apenas pudo balbucear:

—Hijo de puta…




 

Este relato breve continúa la historia de "Morir a puño y letra" y presenta la saga de Alteram: mi universo ficticio de fantasía oscura. Filo Diestro, el joven iniciado prodigio en las artes del asesinato, se abre camino en un mundo oscuro y desencantado, donde la traición, la codicia y la muerte son moneda corriente. Pero le aguardan otros desafíos y no todos podrán ser sorteados con dagas y venenos.

Te invito a que formes parte de este nuevo mundo llamado Alteram. Pronto volveremos a escuchar de Filo Diestro y de otros campeones, mercenarios, bardos y campesinos con destinos demasiado grandes para ellos.





Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook - Gris Círculo
  • Twitter
  • Pinterest
  • Instagram
bottom of page